El otro dia iba caminando tranquilamente en la calle, cuando de pronto caí en un agujero enorme, sentí que mi corazón se saldría por mi boca, todo era oscuro y al llegar me di un gran golpe en mis nalguitas, me paré y encendí un cerillo que traía en la bolsa trasera de mi pantalón, lo que alcance a ver con la poca luz que me proporciono el cerillo, fue que había llegado a uno de los lugares mas desagradables que había visitado, todo estaba lleno de agua encharcada, telarañas y murciélagos, camine lentamente acabándome la caja de cerillos, hasta que llegue a una cuevita donde una luz roja muy tenue adornaba el ambiente lúgubre. Parecía que alguien vivía ahí, pero no, no encontraba quién, recorrí todo el lugar por algunos minutos, y cuando estaba buscando una salida escuche un ruido, rápido dirigí la mirada hacia donde salió el sonido pero no había nadie, el miedo cada vez me invadía más y no tenia idea de cómo salir de ahí, una desesperación infinita sucumbió dentro de mi, camine alrededor de todo el lugar, y en ese momento, en una silla muy grande y colonial de terciopelo roja, la cual me daba la espalda se movió como si alguien se parara de ella.
Y ahí estaba él, el hombre mas extraño que había conocido en mi vida pero al mismo tiempo el mas hermoso, sumamente misterioso y enigmático, su mirada rápidamente me atrapo robándome toda el alma y el corazón. No me pregunte ni a mi ni a él en ese momento que es lo que estaba haciendo en un lugar como ese, lo único que me importaba era poder abrazarlo y besarlo aún sin conocerlo. Simplemente me enamore de un desconocido.
Y ahí estaba él, el hombre mas extraño que había conocido en mi vida pero al mismo tiempo el mas hermoso, sumamente misterioso y enigmático, su mirada rápidamente me atrapo robándome toda el alma y el corazón. No me pregunte ni a mi ni a él en ese momento que es lo que estaba haciendo en un lugar como ese, lo único que me importaba era poder abrazarlo y besarlo aún sin conocerlo. Simplemente me enamore de un desconocido.
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