Mi mundo perfecto

Me fui a la cama alrededor de las 10pm después de cenarme una gigantesca hamburguesa con doble carne, doble queso, lechuga, tocino y ese suave pan con ajonjolí deliciosamente peligroso, cerré mis ojos y como por arte de magia ya era un nuevo día, no me rindió mucho la noche pero levante con hambre, salí de mi casa para ir a la escuela cuando de pronto me di cuenta que estaba en un lugar diferente o bueno, eso creo, todo estaba diferente las casas eran de galleta salda y los autos de gomita, las calles estaban hechas de tiras de tocino, todo era realmente delicioso y olía como el verdadero paraíso, sumamente orgásmico. Yo estaba impresionada de tantas maravillas que estaba viendo, conforme iba caminando descubría los ingredientes de toda la ciudad, el parque en vez de pasto tenia pelón pelorico sabor sandia, los juegos eran de caramelo con chile y mi escuela era una gran bolsa de sabritas con salsa y limón, se llegó la hora del desayuno y no pude controlarme empecé a comerme las bancas de mi salón, y hasta a mis propios compañeros que eran papas a la francesa aderezadas con cátsup, mayonesa y mostaza, sabia no podía hacerlo pues mi mundo se acabaría si seguía comiéndome todo, preo no podía parar ni quería hacerlo, todo se estaba terminando y mi panza crecía y crecía cada vez mas. Ya no quedaba nada, solo mi cama de quesadilla con mis almohadas de chipotles, no lo pensé dos veces y me la comí. Todo se había terminado, ya no tenía nada a mi alrededor, entonces en un súbito movimiento caí de la cama y desperté de mi sueño.