Anabela

Había una vez, una niña muy bonita que vivía en una pequeña cabaña a orillas de la cuidad de Santander en Cantabria, la cabaña estaba justo en medio de un bosque lleno de neblina y grandes pinos, la niña quien se llamaba Anabela vivía sólo con su abuela, una mujer ya bastante vieja pero que siempre había trabajado para sacar a delante a su pequeña nieta. Se preguntarán por los padres de Anabela, pues ellos murieron en un accidente automovilístico cuando ella tenía solo dos añitos, sorprendentemente Anabela fue la única sobreviviente de esa lamentable tragedia, todos piensan que esa niña tiene un ángel muy especial, era una niña aunque sola, siempre tratando de ayudar a los demás, muchos decían que tenia algún pacto con el diablo, pues nunca le pasaba nada por mas que se cayera o se pusiera en peligro, pero eso solo son chismes de gente envidiosa, en realidad Anabela tenía un don muy especial, ella tenía la capacidad de curarse sola y también de curar a los demás, era una niña tan enigmática, callada, siempre andaba jugando en el bosque recogiendo flores para su abuela, juntando palos para la leña de la chimenea de su cabaña, era muy reservada, pero en algunas ocasiones la gente la buscaba para pedirle consejo, pues siempre decía las cosas correctas y atinadas en todos los casos. Era una niña realmente especial.