Hola buenas tardes, saludo al caminar cuando paso junto a una dama, frente a la iglesia, cuando saludo al maestro, al sacerdote a un viejito, me siento tal altivo, tan grande, tengo un aire distinguido, de respeto, de elegancia… a y también de utilidad cuando cubro del sol al campesino, me muevo en todas las esferas sociales, doy un toque de alegría a la dama en la playa y de glamour en una fiesta, a los músicos en sus presentaciones, soy acompañante de grandes y de chicos. Me fabrican de diferentes materiales y tamaños. Con diferentes costos y colores, pero aun así he sido acompañante de tantas generaciones y me he transformado con los años. Aunque cambie mi forma, mi utilidad sigue siendo la misma, con diferentes motivos, ya sea para tapar del sol o simplemente como accesorio de moda o de distinción, pero siempre luzco bien en cualquier cabeza.
Asi es que ahora me despido inclinándome desde la cabeza hasta los pies.
Atte el sombrero.
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