Erase una vez una hermosa criatura ojos azules pelos castaños y tez blanca como un copo de nieve, caminando por una enorme ciudad, solo y sin nadie que lo mirara. De pronto al atravesar una gran avenida un auto grande y de enormes llantas, se para y le dice al niño blanco como un copo de nieve:
- ¡fíjate niño al atravesar que casi te atropello!
El niño al verse en dicho problema alza la cara y ve al hombre a los ojos,
-Disculpe señor, pero como me hallo tan solo, no me pude percatar. Con unas lágrimas en sus azulosos ojos, el señor exclama:
- niño torpe, como se ve que realmente eres solo.
El niño corre como galgo, y al ver que estaba perdido empezó a gritar.
-¡Me he perdido, me he perdido en esta grande ciudad!
Un policía amable obeso y tierno se le acerca y le dice
-¡No te preocupes hijo yo te llevare a tu hogar, el niño le dijo a esa persona de gran obesidad señor es que yo no tengo hogar.
Pd. Aprovecha lo que teneis pues cuando no teneis llorareis.
Felices fiestas.
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